domingo, 26 de abril de 2015

DAV 1, "El Lugar" #5

Quinta visita al Hotel

En esta ocasión tuve la posibilidad de sacar fotos en una habitación ocupada. El huésped es un gallego (real, es de Galicia) de 82 años de edad, se llama Manolo, es hincha del Real Madrid y cuando estuve en su habitación estaba mirando un reality show mejicano en el que cantaban niños de hasta 15 años. La mujer, de la que tiene un porta-retrato en la mesita de luz, fue su compañera de vida y viajes hasta que falleció hace unos pocos años. Sin embargo sus viajes no se detuvieron, hacía unos días había llegado de Estados Unidos y el martes vuelve a su ciudad natal. Según me pareció entender, intenta evitar las épocas invernales.

Lamentablemente la habitación era similar a la que había fotografiado anteriormente y no estaba tan "llena" como había pensado que podría estar. Su billetera, la llave de la pieza y una botella de jugo tenía en la mesa. El porta-retrato de la mujer, un reloj y una virgen estaban sobre la mesa de luz. La gran diferencia era que la habitación que había fotografiado anteriormente estaba en planta baja mientras que esta se ubica en el tercer piso, abrí un poco la ventana para que se note este detalle.

En cuanto al estilo de fotografía, continué con lo que había realizado en la visita previa. Velocidad de obturación muy lenta, el diafragma bastante cerrado, altura baja, ángulo normal. Intentando que la fuente de luz esté presente en la imagen y buscando generar la sensación de nocturnidad en ese lugar. Además de las fotos en la habitación, volví a sacar algunas en el pasillo donde se encuentra el conmutador ya que no había quedado del todo conforme con como salieron las anteriores.










DAV 1, Maqueta "el lugar" (cancha)

En la clase del lunes pasado nos hicieron elegir entre tres compañeros alguno de los lugares que nos toco a cada uno y armar la maqueta correspondiente para luego sacarle fotos.
Con algunas cosas recicladas que encontramos en el deposito del Ceadig, sumado a otras que compramos, logramos hacer una canchita que en algunas fotos se aleja de ser una maqueta. La ayuda de la iluminación, tanto artificial como natural tuvo mucho que ver en eso. Algunas imágenes fueron tomadas en los descansadores del primer piso y otras en el aula 303.
Terminó conformándose con los siguientes elementos: suelo de paspartú negro, marcados los limites con cinta de papel, arcos de telgopor, alambrado de rejilla para los mosquitos y bancos de paspartú y varillas de madera.











domingo, 19 de abril de 2015

DAV 1, "El Lugar" #4

Cuarta visita al Hotel


En las primeras experiencias me fijaba que la foto esté "correctamente" expuesta, y, al no gustarme o generarme mucho el lugar en si, me dedique a usar planos muy cerrados. Esta vez logré ir de noche y pedí que me apaguen algunas luces. De esta forma pude utilizar planos mas abiertos, que muestran mejor el espacio y aquello que no me gustaba sigue sin aparecer o lo hace de una forma más interesante. Las fotos están sin editar pero creo que aun así siguen una misma idea.
Para la última vez que visite el hotel es probable que pueda entrar a una habitación ocupada, espero que de esta forma pueda retratar (manteniendo este estilo) el paso de uno de los huéspedes del lugar.











Dejo también las fotos editadas. Creo que con el blanco y negro se logra mejor el contraste de luces y sombras que estoy buscando. Ademas de parecer mas interesantes claro está.








jueves, 16 de abril de 2015

DAV 1, "El Lugar" #3

En la tercera visita al Hotel mi profesora (Jimena Cantero) me propuso que saque las fotos pensando en alguno de los fotógrafos que habíamos visto en las teóricas. Varios aspectos de ellos me parecieron muy interesantes; como el carácter surrealista de las imágenes de Stieglitz y Esclusa, el estilo documental de Misrach y Evans, los bellos hallazgos que encontró Atget en la Francia de principios del siglo XX, la particular técnica de Lutter y Morel, la tristeza que expresan las fotografías de Sudek y, finalmente, el trabajo de color que logran Eggleston, Sternfeld, Shore y Gursky.
Sin embargo elegí tomar de Hiroshi Sugimoto su técnica de exposición lenta y utilizarla en la habitación con la luz que proyecta el televisor. Al parecer interesantes las sombras y el color que está luz generaba, decidí fotografiar no solo hacia el televisor sino también en dirección contraria. La idea es hacerlo también en el bar y en una habitación ocupada realmente y no recreada por mí, pero para eso necesito ir de noche y que un huésped me deje entrar a su habitación. Espero poder hacerlo antes de la entrega.

Luego intenté retratar el contraste de luces y sombras en la cocina, en el baño y en el pasillo del segundo piso utilizando una luz que lleve especialmente y, a pesar de no lograr algo similar (ni cerca) a lo que llega Ray Metzker en su fotos, un nuevo aspecto salió a flote. La luz, a mi parecer, se reflejó de la forma en que podría llegar a hacerlo la luz que entrega la noche. Lo cual da otra razón por la cual ir en horario nocturno.

Las fotos al conmutador y en la recepción fueron nuevas fotos de lo mismo ya que la luz es la que generan las lámparas del hotel. Intenté editarlas para que se asemejen a las otras pero no creo que haya resultado.

Jimena me dio como referencia a Sophie Calle. Es una fotógrafa francesa que ingresó a trabajar en el personal de servicio de un hotel para realizar sus fotografías. Sus fotos son de carácter documental, además llevaba una bitácora en la que hacía anotaciones sobre lo que veía y realizaba. La gran mayoría de las imágenes eran tomadas desde una altura normal con ángulo picado, como lo podría hacer un detective.


Es una autora interesante pero, al igual que con algunos autores nombrados previamente, no veo mi trabajo apuntando hacia ese lado. Tanto por el tiempo que puede requerir y no poseo, tanto por el lugar en si (no es un hotel en el que puedan encontrarse cosas tan bellas y coloridas con las que podría trabajar Eggleston por ejemplo, por ello arranque con planos tan cerrados en las entregas 1 y 2) y, finalmente, por la capacidad técnica (para no hablar de la artística) que no poseo en relación a semejantes fotógrafos.







Por algún motivo la foto de arriba sube de esta forma, puedo asegurar que no es así como se ve.













jueves, 9 de abril de 2015

El Pabellón (IV) que no fue


Sentí algo extraño cuando se nos pidió que vayamos a trabajar al "pabellón IV". Es un lugar que había escuchado nombrar por arriba pero que jamás había visitado, visto o percatado de su existencia. Era francamente pasado por alto.

                En la corta caminata desde el pabellón III fui imaginando con que me podía llegar a encontrar. Lo único que tenía claro era que no iba a ser un pabellón igual al II y al III ya que en ese caso lo hubiese visto. En un primer vistazo vi un estacionamiento dividido por grandes columnas ordenadas en prolijas hileras, respetando la misma forma que tienen los pabellones II y III. En esas columnas y en la pared que da al pabellón III encontré varios grafittis; vale recalcar algunos dibujos interesantes, un escrito que recuerda al flaco Spinetta y, especialmente, un simple grafitti que dice "grow" (crecer o desarrollarse en ingles). En el suelo, al costado de algunas columnas, hay unos pequeños  agujeros por donde puede llegar a caber un gato o un perro pequeño. Arrojé una piedra para tratar de descifrar, cual detective, la distancia que podía llegar a haber hasta el fondo. Fue en vano.


                Prácticamente en la mitad del terreno hay una clara separación. Del lado del ahora estacionamiento, se ve un suelo liso, trabajado para que los autos circulen sin problemas. Del lado que da al río, algunos árboles invadieron el espacio y montañas de escombros se hacen presentes. En ese momento tuve la oportunidad de ver a un camión que paso por un costado de los escombros para dejar los propios (generados por las nuevas obras realizadas en Ciudad Universitaria) del otro lado de la montaña y también que dos personas debatan cuales serían los próximos lugares para descargar y así aprovechar de la mejor manera posible ese espacio. En el suelo se encontraban varias latas de cerveza, algún que otro resto de tetrabrik, paquetes de papas fritas y algunas latas de aerosol.


                Con mis compañeros de grupo nos sentamos en un tronco y nos pusimos a debatir sobre el lugar. Tuve la suerte de que uno de ellos había estado en una clase en la que el profesor habló de la historia del pabellón IV. Brevemente nos explicó que la obra comenzó en un proceso militar con la función de aglomerar en un mismo lugar a una mayor cantidad de alumnos de la que ya existía. Pensando en una posible rebelión, creían que sería más fácil de combatir si la juventud estaba reunida en un mismo lugar y mejor aún si estaba encerrada entre las vías del tren y el río. También nos contó que la gran apertura, que iba a ser la entrada a la facultad, tiene las dimensiones justas para que pueda entrar un tanque de guerra.

                Similar fue la historia que nos contó Gabriel Valansi cuando nos reunió en uno de los costados del "pabellón".  El profesor agregó que el gobierno militar que decidió abandonar la obra fue el de Onganía luego de "La Noche de los Bastones Largos", ya que se dieron cuenta que tener a todos los estudiantes universitarios en un mismo lugar no era una gran idea.


                Luego de las charlas con mis compañeros y con el profesor Valansi, en el lugar se sentía un ambiente diferente. Dejos de tristeza se sentían en nuestras palabras cuando hablamos de los golpes de estado que sufrió nuestro país desde 1930 hasta 1983. Sin embargo fue ahí cuando el graffiti que dice "grow" llamó mi atención. El pabellón que no fue se convirtió en un sector de expresión, de pensamiento y, por qué no, de recreación. Los grafittis, la cantidad de productos audiovisuales que (tengo entendido) se grabaron ahí, el propio trabajo que estoy realizando y los restos de comida y alcohol lo demuestran. Como dijo uno de mis compañeros, el lugar se recicló a sí mismo para utilizarse con nuevos fines.